Hatha yoga

El yoga de las asanas

El hatha yoga trabaja el cuerpo y la mente para llegar al espíritu. 123RF

Cuando se habla de yoga en un sentido genérico, por lo general se está haciendo referencia a un aspecto bastante específico de la tradición yóguica: el yoga físico. Dentro del amplio espectro de elementos que conforman este sistema filosófico y científico, la práctica de posturas, (también llamadas asanas, que es su nombre en sánscrito) secuencias, respiración, limpiezas y mudras, tiene un nombre particular: el hatha yoga.

El origen de la palabra hatha es un buen punto de partida para dilucidar en qué consiste realmente este estilo de yoga, que es mucho más profundo, espiritual y poderoso de lo que se puede llegar a creer. Realmente sus alcances y razón de ser desbordan los de un simple sistema de ejercicios. Se dice que hatha podría traducirse como fuerza o voluntad. Esto, en un sentido tanto en relación con el cuerpo como aplicado a la vida. El hatha yoga fortalece el cuerpo y la voluntad por tratarse de una disciplina que requiere compromiso, pero también fortalece la capacidad de ecuanimidad y de escuchar la sabiduría de la conciencia universal. Es un camino para explorar el potencial del cuerpo y de la mente.

Pero el hatha yoga tiene otro significado que es imprescindible mencionar para comprender el sentido verdadero del yoga: ha significa sol y tha significa luna. Por lo tanto, el hatha yoga es el yoga de los contrarios y del equilibrio. Por este motivo, trae fortaleza pero también ligereza en el cuerpo y en los pensamientos; combina la expansión con el recogimiento; nos llena de energía al mismo tiempo que nos apacigua; equilibra nuestros aspectos femeninos con los masculinos; el ejercicio con la quietud; la acción con la intuición; los cuerpos físicos con los sutiles; nuestro hemisferio derecho del cerebro con el izquierdo; el lado derecho del cuerpo con su contrario; restablece la conexión entre la mente y el cuerpo; equilibra los excesos y deficiencias en cada chakra.

Este estilo de yoga es un trabajo espiritual que comienza desde el cuerpo, pues el cuerpo para la tradición del yoga es el vehículo a través del cual vivimos y alcanzamos la evolución espiritual, pero también constituye un maravilloso método medicial, un sistema para la longevidad, la calidad de vida, la salud del cuerpo y la mente, la paz interior, la confianza personal, e incluso la expansión del corazón. Sus virtudes son infinitas.

Estas prácticas son sólo un componente de la tradición y para tener un verdadero progreso espiritual, es importante hacer cambios en todos los aspectos de la vida de quien aspira a convertirse en yogui. Como todas las técnicas del yoga, son un camino para la iluminación o el encuentro con la conciencia universal. Sin embargo, practicados por sí solos y sin ser parte necesariamente de un despertar espiritual, también genera cambios interiores y bienestar general.

¿Cómo es una clase de hatha yoga?

En el sentido más estricto de la palabra, hatha yoga son casi todas las prácticas de yoga físico que se definen con otros nombres: vinyasa, anusara, ashtanga, iyengar, sivananda , kundalini , entre otros. La diferencia entre unos y otros es que pueden comprender diferentes adaptaciones contemporáneas del hatha yoga, o hacer énfasis en determinados aspectos de este yoga clásico, o incorporar elementos nuevos y aspectos de otras tradiciones filosóficas, o que pueden consistir en métodos específicos de posturas y secuencias derivadas del hatha yoga. En síntesis, el hatha yoga es la raíz más auténtica de las técnicas de yoga físico y su forma más tradicional.

Cuando se define una clase en una escuela o estudio de yoga como “hatha yoga”, se trata de una práctica pausada y por lo general suave. A lo largo de la clase se llevan a cabo las posturas más tradicionales, en coordinación con una respiración profunda y consciente. Es una práctica meditativa, en la que continuamente se trae la atención al momento presente, al lenguaje del cuerpo y al entrecejo. Puedes esperar también prácticas de pranayama (ejercicios de control de la respiración), relajación, y algunas veces mantras y meditación. El hatha yoga es una buena introducción al yoga porque constituye los fundamentos de la disciplina, aunque para algunos puede ser un poco lento al principio por su énfasis meditativo y espiritual.